España forma parte del grupo de países que han regulado el uso del cannabis de una manera u otra. La marihuana es una de las drogas más consumidas, por lo que el tráfico de esta sustancia se ha convertido en un negocio millonario y peligroso.
La regulación es un paso positivo para liberar a la sociedad de estos problemas y crear un ambiente más libre y saludable.
La situación en España
En nuestro país, el cannabis está descriminalizado para el cultivo y uso personal y otros fines que no sean de compraventa. Se mantiene ilegal para fines comerciales. Está disponible únicamente un fármaco de cannabis legal, el nabiximols (Nabiximols – Wikipedia, la enciclopedia libre), un analgésico dedicado a quienes sufren de esclerosis múltiple.
La política, en cierta forma, se retrasó a la opinión de la sociedad, debido a que hace años la tendencia y la opinión pública cambió con respecto al consumo del cannabis. En abril del año 2021, un 50 % de las personas encuestadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas apoyaba la regulación integral de la marihuana. Este porcentaje alcanzaba el 90 % para el consumo medicinal.
Estas opiniones aparecieron en un contexto especial: el cannabis es la tercera sustancia más consumida, después del tabaco y el alcohol. Hay una oportunidad de negocio en el ámbito legal por medio del cultivo de esta planta. Según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona, se podrían recaudar más de 3 mil millones de euros al año mediante el pago de impuestos con la regulación de un mercado de cannabis medicinal.
El consumo legal en el país
La situación de consumo legal varía, sin embargo, en cada comunidad autónoma. En Valencia, por ejemplo, se aprobó la legalización controlada en el año 2018, mientras que en Cataluña el cannabis disfruta de una semilegalización desde 1993.
La situación legal se encuentra en revisión desde hace años. Este proceso se aceleró gracias al aumento en las investigaciones médicas sobre los cannabinoides y su capacidad de interactuar con el sistema endocannabinoide.
Principalmente, se ha estudiado la forma en la que afecta al sistema inmunitario. Además, ha crecido enormemente la industria de la comercialización de derivados como el aceite y los comestibles de cannabis.
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Existen distintos puntos de venta para artículos de cannabis. En España está permitida la venta de semillas como ornamento o coleccionismo. También existen growshops que comercializan distintos productos para el autocultivo de cannabis.
De todas maneras, la regulación medicinal soluciona una parte del problema. Queda por regular el uso recreativo que afecta a millones de personas solo en España. El grupo de Unidas Podemos presentó una ley en el Congreso para este tipo de consumo. También ERC lo ha hecho, pero el PP y Vox se han posicionado en contra de cualquier avance en este terreno.
El cannabis en el mundo
Por el momento, son cuatro los países que han regulado el consumo recreativo: Canadá, Uruguay, distintos estados de Estados Unidos y Malta. Alemania podría entrar a esta lista y convertirse en un país líder en la Unión Europea y generar posiciones más abiertas entre el resto de países de la unión.
Desde nuestra asociación de cannabis en el Raval de Barcelona, apostamos por el consumo responsable y seguro. Continuaremos escribiendo novedades entorno al cannabis en nuestro blog. ¡Quédate atentx!
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